La iglesia, levantada sobre la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada, forma conjunto con el convento carmelitano. Por debajo, la gran cripta abovedada de enterramientos, actual museo teresiano y única dentro de la arquitectura religiosa española. Dirigidas las obras por el arquitecto carmelita Fray Alonso de San José, se inician en 1629, inaugurándose el 15 de octubre de 1636.
En el más puro estilo Barroco Carmelitano, la iglesia tiene planta de cruz latina con nave central y capillas laterales, cuatro por banda. Con el Altar mayor al NO, no sigue la orientación litúrgica establecida, alteración que responde al hecho de hacer coincidir el presbiterio con los aposentos donde nacería Teresa de Jesús. En el brazo derecho del crucero se abre el acceso a la capilla de Santa Teresa, coincidente con estancias de la residencia paterna, y, enfrente, la «huertecilla donde la Santa hacía sus ermitas».
La fachada, planteada a manera de retablo, se organiza en tres cuerpos, destacando la imagen de la Santa, en mármol, y los escudos de los Cepeda y Ahumada, la Orden de los Carmelitas descalzos, el del Conde Duque de Olivares, el de Intendencia y el de Doctora de la Iglesia
En el interior, notorio es el conjunto escultórico, obra de Gregorio Fernández (S.XVII) y de su taller.
En la misma plaza, se encuentra la Sala de las Reliquias y una pequeña tienda de recuerdos
En 1886, iglesia y convento son declarados Monumento Histórico.
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